Gor, donde empieza la fantasía y termina la realidad; o no
Actualizado: 8 may 2021
¿Qué diferencias hay entre la D/s convencional y la que practican los goreanos? Una kajira (esclava goreana) nos ofrece en este artículo su visión al respecto.

Gor es una fantasía. Así es, no existe, sólo es una creación de un literato profesor fantasioso y su lectura no menos fantasiosa; incluso podríamos catalogarlo de sensiblera.
Pues sí, son así, eso es lo que podemos encontrar en la lectura de los libros de John Norman.
No es fácil hablar sobre las cosas que mucha gente no comprende, que salen de la forma de vivir de la gran mayoría. El salirse de ese círculo cuesta y casi siempre tendemos a esconderlo e incluso a negar su conocimiento o, en su defecto, a criticar aquello en lo que creemos o nos es agradable, sólo con la intención de no salirte de lo que se entiende como normal.
Palabra gastada de tanto utilizarse: normal. ¿Qué es ser normal?, ¿en qué nos fundamentamos para decir que las cosas, situaciones, costumbres, etc. son normales? Todo depende de los ojos con que lo miramos o de la influencia que se haya tenido en nuestra educación, incluidas las amistades.
Si nos ponemos a pensar en lo difícil que debe ser escribir sobre muchas de las cosas que no se entienden como normales, que son tachadas de formas enfermizas de la mente o bien de depravaciones varias, manipulaciones, lavados de cerebro, etc. Quizás llegaremos a entender que, con o sin intención por parte de John Norman, éste logró plasmar en los libros que escribió lo que es la Dominación/sumisión. Camuflado en la fantasía de una contratierra llamada Gor, donde la esclavitud de la mujer ante el hombre es asimilada por naturaleza.
Al leer los libros, puede que no sepamos ver qué nos cuenta en el fondo, entre líneas, y quedarnos en la lectura de un sinfín de situaciones fantasiosas, imposibles de poder admitir como existentes. Es evidente que las situaciones que discurren en todo momento no es posibles, ni de lejos, vivirlas exactamente en nuestro día a día. Seamos realistas, dudo mucho que haya alguien que mire al cielo para ver si ve volar un tarn negro (ave enorme parecida a un águila) conducido diestramente por su montura, el guerrero tarnsman, con su escudo y espada, y con alguna que otra esclava atada a su montura medio colgando después de haber sido secuestrada por ese Amo.
Eso es Dominación/sumisión, tan simple como llamarla Gor, porque a alguien, John
Norman, se le ocurrió escribir una saga de novelas en las que, entre líneas, vemos lo que
nos gusta vivir. Muchos nos podrán contar, darnos su opinión de que Gor solo es una
sarta de tonterías; bien, démosles la razón, pero deberían leer algo más en lugar de quedarse tan sólo con lo primero que les cuentan.
El ver a una kajira (forma goreana de esclava) con ciertas maneras, parajes fantasiosos, animales extraños y guerreros fornidos que no tienen ni un rasguño en ningún enfrentamiento. No es sólo eso lo que nos describe el autor, no debemos quedarnos sólo en la fantasía; lean por dentro, miren las "tripas" y verán lo que nos dice. La Dominación en esencia, algo tan normal como el respirar para quienes sienten esa necesidad de Dominar/obedecer.
Pero, ¿acaso no estamos todos llenos de fantasías? ¿quién no sueña, fantasea, imagina situaciones alguna vez? ¿por eso nos podríamos llamar poco sensatos? ¿eso es "tocar con los pies en el suelo"? ¿acaso no podemos verlo como cualquier otra cosa irreal y que puede estar perfectamente asumido en nuestro día a día? ejemplo, las religiones, creencias, etc.
Sin querer ofender, ni mucho menos comparar a la ligera, dejadme hacer una reflexión. Cada día quien es creyente, de la religión que sea, rezará, hablará con aquel que represente el mayor exponente de su religión, mantendrá unas normas y con ello se sentirá satisfecho interiormente, lleno, seguro; feliz, en una palabra. ¿Acaso eso, como indicaba antes, no es una fantasía, que se necesita, que nos ayuda? ¿Quién nos asegura que es real?
John Norman, con su interpretación de la forma de vida que implica la Dominación/sumisión lo plasmó en ese mundo irreal, creando situaciones ambientadas en un entorno salvaje y primitivo. Pero si quitamos ese aspecto, si solo vemos qué ocurre sin ese entorno, podemos ver que es lo que cualquier pareja Amo/sumisa viven en su día a día. La atención al Amo, la obediencia, el respeto, complicidad, etc. todo eso con el protocolo nuestro, con posturas indicativas de sumisión; entrega en definitiva.
Todos conocemos el protocolo a seguir, la forma de dirigirte a un Amo o como un Amo adiestra, como desea ser servido, atendido, como corrige a su propiedad. Las posturas que todos conocemos: esperar, sumisión, ofrecerse, etc. Llamar a esas posturas de una forma u otra, qué importancia tiene. Son lo que son se llamen como se llamen en cualquier idioma.ç
No somos "raros" simplemente damos nombre a lo que tenemos dentro, a nuestra necesidad, o digámosle nuestra manera de ver la vida compartida.
Gor, mi realidad
Soy kajira, desde hace cierto tiempo me siento y comparto esa manera de ver la Dominación/sumisión.
Cuántas veces hablamos entre nosotros, con nuestros amigos de ciertos aspectos estéticos, de lo que atrae a unos u otros. Algunos opinan que les gusta la estética gótica, otros la lencería, otros el látex, etc. Son simples aspectos estéticos de una sola cosa: la D/s; adornos o parafernalias por las que expresamos una forma de ser y sentir. Amo/sumisa y Amo/kajira son una misma cosa con matices diferentes. Todo eso es lo que encontré en la fantasía goreana.
Existe una única Dominación-sumisión que cada uno manifiesta externamente como escoge, no existe una D/s goreana; no confundamos la base.
El ponernos ante nuestros Amos vestidas de una manera u otra no cambia nada: somos seres sometidos a Ellos, por voluntad propia, porque se desea y Ellos lo desean y eso nos llena y hace felices.
Una kajira es esclava de su Dueño, tanto si Él la llama su esclava como si la llama su kajira. Tendrá sus normas bien aprendidas y sabrá por igual qué debe hacer y qué no a la voz de su Amo. Puede que dentro de esto haya personas que no necesiten ciertos aspectos, como la atención personal de la esclava a su Amo, que no prefieran o no necesiten ciertos tratos o protocolos que sí nos gustan a quienes nos llamamos goreanos, lo cual no es en absoluto exclusivo, puesto que en la D/s existe de forma muy extendida la práctica del protocolo y el trato y volvemos a que la diferencia es nuevamente estética: cada cual lo vivirá en función de lo que desea. Algo de lo que podemos sentirnos orgullosos es de la tolerancia que existe (o debería existir) entre quienes vivimos en real el BDSM. Se comparta o no la idea, todos cabemos, nadie tiene la razón al 100% ni nadie está equivocado al 100%. Simplemente cada uno debe llevarlo por el camino que le llene y se sienta completo.
Este artículo se puede resumir en una breve frase y es que Dominación/sumisión hay una, y que la goreana no es más que una estética que nos define y nos reconoce exteriormente.
Fuente: Gor, donde empieza la fantasía y termina la realidad, o no - kajira de Ayala - Publicado por Cuadernos de BDSM - nº 4 de 2008
Editado por RosazulBDSM el 8 de junio de 2018