La seguridad en el Bondage
Actualizado: 8 may 2021
El bondage es probablemente el área más peligrosa del BDSM, pero también la más popular, especialmente entre gente recién llegada. Y ocurren accidentes: no se debe subestimar los efectos de incluso un bondage relativamente sencillo. Aquí te mostramos las normas básicas de seguridad que debes seguir al practicar bondage para minimizar los riesgos.

El bondage es probablemente el área más peligrosa del BDSM, pero también la más popular, especialmente entre gente recién llegada. Y ocurren accidentes; incluso muchos de los practicantes más experimentados han tenido accidentes. El shibari (el bondage japonés con cuerdas), en su forma original, estaba pensado no sólo para restringir el movimiento, sino también para torturar y matar. No se debe subestimar los efectos de incluso un bondage relativamente sencillo. Diviértete, pero ve despacio y no te la juegues.
Al practicar el bondage, no olvides tener en cuenta, como mínimo, las siguientes normas básicas de seguridad:
1
Nunca dejes sola a una persona atada. Recuerda que, al estar inmovilizada, no puede reaccionar ante ninguna emergencia.
2
Mantén contigo siempre una herramienta segura que sea capaz de cortar la cuerda más fuerte que tengas. Por ejemplo, unas tijeras para vendajes o unas tijeras médicas de emergencias. Si usas esposas, ten siempre a mano las llaves. Si usas cadenas, necesitarás un cortafrío. Nunca alejes estas herramientas, las escondas o las tires al suelo. Si las necesitas, las vas a necesitar muy deprisa.
3
Ten previsto que la persona atada pueda caerse, y dispón lo necesario para minimizar el efecto de esa posible caída. Una persona atada puede llegar a sufrir un accidente serio si cae hacia atrás.
4
Presta mucha atención al tipo de ataduras que realizas y la fuerza con la que las haces. Si las cuerdas están muy apretadas en zonas como el pecho, podrías impedir la correcta respiración de la persona atada, lo que podría ocasionar un accidente. Igualmente, nunca pases ninguna cuerda o atadura alrededor del cuello, pues cualquier accidente o descuido podría producir una asfixia.
5
No utilices nunca nudos corredizos u otros tipos de nudos resbaladizos. El control de la posición y de la presión de cada nudo es esencial al practicar el bondage. Un nudo que se deslice y/o se apriete al deslizarse no te permite que puedas controlar ni su posición ni su presión, por lo que los resultados de emplearlo son impredecibles, con el riesgo para la seguridad de la persona atada que ello conlleva.
6
Vigila a la persona atada constantemente y con mucha atención. La comunicación es esencial. Comprueba si hay cualquier incomodidad no deseada, si un nudo o una cuerda se puede ajustar para que esté mejor. Un nudo clavándose o una cuerda aplastando puede afectar negativamente a toda la experiencia. Mirarle a los ojos y que te mire a los ojos te lo dirá todo. Vigila la respiración y la temperatura de la piel (si sube).
7
Asegúrate de usar palabras de seguridad que no sean ambiguas. Además de una palabra de seguridad, acuerda gestos de seguridad (como la técnica del “doble apretón”), por si la persona atada fuese incapaz de hablar por cualquier motivo. Si tienes cualquier duda sobre si la persona que te está atando respetará las palabras de seguridad, no permitas que te ate. La persona que ata debería ser lo suficientemente consciente como para anticiparse a su uso.
La técnica del “doble apretón” es una medida segura. Por ejemplo, la persona que ata aprieta dos veces la mano de la persona atada. Si todo está bien, la persona atada devuelve ese apretón de manos. El que no responda debe disparar la alarma.
8
Realiza sesiones de corta duración si las posiciones son incómodas o si la persona que ata no es experimentada.
9
Ya que la suspensión (mantener a la persona atada colgando por encima del suelo mediante el empleo de cuerdas y ataduras) aumenta los riesgos enormemente, no se debe intentar sin la guía en persona de un practicante experimentado.
10
No confíes en lo que veas en Internet como una guía de lo que es una práctica segura de bondage. Lo más probable es que las personas que aparecen sean modelos de bondage muy experimentados, en posiciones que sólo se mantienen durante los pocos segundos que lleva hacer la fotografía, y todo ello realizado por un equipo completo de personas. No hay ninguna duda de que mucho de lo que se puede ver en Internet no es seguro. Además, con el uso de programas para retocar imágenes, se pueden falsear cosas imposibles.
Muchas de las posturas que se reproducen en el material gráfico sobre bondage, son de exhibición, y no pueden ser reproducidas sin un alto dominio de la técnica. No se deben correr riesgos innecesarios.
11
Si la sesión es larga, hidrata regularmente a la persona atada.
12
Es recomendable que tengas conocimientos básicos de primeros auxilios y resucitación.
Fuentes:
Escorpio Dom, 4 de junio de 2018