Para clarificar el intercambio de poder
Actualizado: 8 may 2021
En el BDSM hay tres formas distintas de intercambio de poder. Sin ningún orden en particular: Sadismo y Masoquismo, Topping y Bottoming, y Dominación y Sumisión.

Sadismo y Masoquismo es el intercambio de poder a través del dolor. Spanking, flogger, látigo, vara, CBT, tortura de pezones, incluso sexo duro. ¿Quieres sentir un poco de dolor con el placer? Eres masoquista. ¿Hacer sentir dolor a alguien te da placer? Eres sádico. ¿Puedes ser ambas cosas? Sí. Creo que la mayoría de nosotros, de manera sutil, lo somos.
Topping & Bottoming es el intercambio de poder a través del sexo. Uno tiene el control de la situación, ya sea en un revolcón, o cada vez que está con su pareja. Esa persona está haciendo Topping. La persona pasiva, o controlada, está haciendo Bottoming. Así que, si te sujetan o estás atada durante el sexo, o suplicando por un orgasmo, o manteniendo a alguien en el límite del orgasmo hasta hacerla llorar, eso es intercambio de poder sexual. ¿Puedes ser Top y Bottom? Sí puedes. Incluso puedes serlo durante la misma sesión, si eso es lo que os funciona a ti y a tu pareja.
Dominación y Sumisión es el intercambio de poder a través de las emociones y la intimidad. La D/s (la abreviatura para esto) se trata de reglas, protocolos, disciplina y estructura. Y la intensidad puede ir desde una relación 24/7 Amo/esclava, hasta algo tan simple como llamar a tu marido 'Señor' o 'Daddy' porque sencillamente lo dijo él. En el medio hay un MUNDO de fascinantes maneras de intercambiar poder mentalmente.
Las reglas se establecen con un propósito, no sólo porque resultan sexys. Las reglas son cosas como: Avísame con un mensaje cuando salgas del trabajo (así sé que estás conduciendo y no puedes enviar ni leer mensajes). Envíame una foto de cómo vas vestida todas las mañanas (para que pueda ver lo hermosa que estás hoy y felicitarte). Haz ejercicio tres veces a la semana (porque quiero ayudarte a mantenerte saludable).
Los protocolos son similares, son estándares de comportamiento, como la forma en que le hablas a tu pareja y te diriges a ella, le pasas una bebida, te comportas cuando hay otras personas alrededor, o te presentas a ellos en diferentes situaciones. Los protocolos son magníficos para reforzar la dinámica D/s. En términos generales, los protocolos no se te recuerdan a menudo a menos que te equivoques. Así que algo tan simple como que recordar que tienes que pararte a la izquierda de tu novia y esperar en silencio si está hablando con alguien en una fiesta puede reforzar tu sumisión a ella.
La disciplina consiste en reforzar la dinámica y hacer cumplir las reglas y protocolos. Se cometen errores, se olvidan las reglas. Todos somos humanos. Es entonces cuando entra en juego la disciplina. La transgresión es tratada, el castigo impartido, y entonces la pizarra se borra. Añade un poco de afecto después y habrás reforzado todo por lo que estáis trabajando juntos. La intimidad que se requiere para esto es intensa y profunda, y es importante que nos conozcamos bien antes de zambullirnos.
La estructura es clave en una dinámica D/s, porque sin consistencia todo puede desmoronarse. Es poco probable que se sigan las reglas que no se hacen cumplir. Un Dom que permite que su sumisa se salga con la suya no es probable que mantenga el respeto que se ha ganado. Y el respeto y la reverencia son parte de todo esto de arrodillarse. De la misma manera, una sumisa que está constantemente luchando contra las reglas que ella aceptó no está respetando la dinámica, y no está haciendo su parte para que la relación funcione. La D/s implica mucho trabajo para ambos miembros de la pareja, y no es algo que se deba tomar a la ligera.
Ahora puedes mezclar y emparejar las formas de intercambio de poder como mejor te convengan a ti y a tu pareja. Con frecuencia es diferente de una pareja a otra. Algunas personas encajan en los roles clásicos de Dom/Top/Sádico y Sum/Bottom/Masoquista. Algunas personas cambian entre sadismo y masoquismo, sin dejar de ser siempre Dom y Top. Algunas personas cambian entre "Topping" y "Bottoming". ¿Ves a dónde quiero llegar?
Puedes ser cualquier combinación de esos seis roles en una relación dada, y eso incluye NO ser uno de ellos, incluso cuando, tradicionalmente, los otros se apliquen también.
Querer tener el control en el dormitorio NO te convierte automáticamente en un Dom. (Repítelo para que lo escuchen los fuckboys de la parte de atrás.)
Disfrutar de sexo duro y azotes NO te convierte automáticamente en una sumisa.
Y puedes ser un Dom que no castiga físicamente a su sumisa ni disfruta del sexo duro. E, igualmente, puedes ser una sumisa que no recibe azotes.
La definición de estos términos es mucho más amplia que este resumen, y variará de persona a persona. No te encasilles porque sientas que necesitas adherirte a una definición estereotípica de cualquiera de estos términos o roles.
Escorpio Dom, 1 de septiembre de 2018