Subespacio, caída post-sesión y cuidados posteriores
Actualizado: 8 may 2021
Tres conceptos íntimamente relacionados que pueden afectar de forma importante a una sumisa durante y después de una sesión.

Subespacio (Subspace)
El subespacio es algo de lo que se oye hablar mucho en el mundo BDSM. La sumisa que no lo ha experimentado lo considera desde una leyenda urbana hasta un místico santo grial de la sumisión. La que lo ha experimentado sabe que puede tomar diferentes formas. Puede ser desde un simple estado de relajación casi meditativo, hasta una sensación comparable a una experiencia extracorpórea. En cualquier caso, debes saber que no necesitas experimentar el subespacio para disfrutar de una sesión increíble. Y también, que si no lo has experimentado ello no significa que seas inmune.
La entrada de la sumisa en el subespacio puede suceder debido a dos motivos diferentes (que pueden ocurrir a la vez): el físico y el psicológico.
El factor físico
El subespacio es en gran parte un subidón de endorfinas mezclado con los sentimientos o emociones que se producen cuando la sumisa experimenta las sensaciones extremas propias de una sesión.
Durante una sesión de BDSM, el cuerpo se llena de neuroquímicos. La adrenalina se activa rápidamente, seguida de endorfinas, dopamina, oxitocina y numerosos otros.
El dolor, el miedo, la ansiedad y la excitación desencadenan la adrenalina, que causa la respuesta de "pelear o huir" del cerebro. La adrenalina produce una sensación de mayor conciencia y concentración. Aumenta la capacidad de concentrarse en los estimulantes (como el dolor) y lidiar con ellos. Es el cerebro sintiendo la fusta y lidiando con su quemazón, procesando la sensación y lidiando con ella. Cuando el cerebro ha procesado lo que está sucediendo, se liberan endorfinas. Son un tipo de morfina que nos ayuda a convertir el dolor en placer y el miedo en anticipación. Nos ayuda a convertir los malos sentimientos en buenos. La dopamina, la respuesta de recompensa, ha estado proporcionando inyecciones de placer intenso a lo largo de todo el proceso, haciéndonos anhelar más las sensaciones de bienestar que estamos obteniendo de la actividad.
Estos neuroquímicos aumentan la tolerancia al dolor y pueden inducir un estado de ánimo etéreo, similar al trance. Las sumisas normalmente lo comparan con sentirse borracho, achispado o con la sensación de flotar.
El factor psicológico
Mentalmente, el subespacio es una experiencia similar a un trance o a un estado hipnótico que está relacionada con la espiritualidad, la sexualidad y la intimidad y que, por lo general, implica una disociación de la realidad.
La sumisa puede experimentar esta sensación de subespacio al arrodillarse a los pies de su Amo al comienzo de la sesión, o al sentir que su Amo la agarra del pelo con firmeza. Estas asociaciones mentales y emocionales son fuertes y pueden causar una sensación instantánea de relajación y concentración. Normalmente es una sensación muy placentera que conecta a la sumisa más intensamente con su Amo y la ayuda a relajarse en la sesión. También puede ayudar a una sumisa a conectar más con su sumisión.
Lo importante es darse cuenta de que con uno o ambos tipos de subespacio la sumisa está en un estado mental alterado. Por eso hay que hacer mucho hincapié en que nunca se deben renegociar los límites durante una sesión. Sería equivalente a volver a pedirle a alguien (que la primera vez dijo que no) que tenga relaciones sexuales una vez está borracho. También es importante entender que debido a que la tolerancia al dolor de la sumisa se incrementa, es obligación del Amo mantener controlado el nivel de dureza de la sesión.
Caída post-sesión de la sumisa (Subdrop)
Y todo lo que sube debe bajar…
Tres de los principales productos químicos que inundan nuestro cuerpo durante el BDSM son probablemente los principales contribuyentes de la caída posterior: adrenalina, endorfinas y dopamina.
Todas estas substancias que el cuerpo ha inyectado en el sistema, en algún momento deben regularse. Cuando se termina la sesión, el cuerpo deja de liberar cantidades adicionales de estas substancias y el sistema de estado normal del cuerpo se reactiva. El cese repentino del aporte masivo de neuroquímica produce un “bajón” físico y emocional que es lo que se conoce como Subdrop o caída post-sesión.
La indicación inmediata de esto es típicamente una disminución de la temperatura corporal y un estado mental más parecido al trance. Esta es la razón por la que una imagen típica es la de una sumisa arropada o envuelta en una manta que da la sensación de estar desconectada de la realidad.
¿Qué siente la sumisa? Algunas pueden sentirse extremadamente perturbadas psicológicamente: tristeza, soledad, negatividad, depresión, etc. A otras puede que no les afecte en absoluto. Algunas sumisas sienten la caída, pero son capaces de manejarla con unas pocas respiraciones profundas. Como siempre, la regla general con el BDSM es que no hay reglas fijas, siempre depende.
Cuidados post-sesión (Aftercare)
Como puedes imaginar, cuando se desconecta la adrenalina y la morfina y los niveles comienzan a bajar rápidamente, no sólo las sensaciones físicas empiezan a cambiar rápidamente, sino que el cerebro también necesita agitarse para hacer frente a la situación. Las emociones negativas pueden aparecer para llenar el vacío o sensación de pérdida que se produce por el hecho de que los productos químicos que producen "sentirse bien" se hayan detenido repentinamente.
El aftercare o cuidados post-sesión es el nombre con el que se denomina genéricamente a todos los cuidados, tanto físicos como psicológicos, que el Amo proporciona a su sumisa (o que ambos se proporcionan mutuamente) después de una sesión. El objetivo más importante que persiguen estos cuidados es el de minimizar el impacto de la caída post-sesión y ayudar a la sumisa a superarla con éxito lo antes posible.
Algunos cuidados post-sesión con comunes para muchas sumisas (acariciar, calentar, calmar) pero cada una de ella requiere otros cuidados que son únicos y exclusivos para ella. Es deber de su Amo conocerlos muy bien. Sea lo que sea lo que la sumisa necesite (abrazos y mimos, una manta caliente, una bebida de su elección, un cigarrillo, un poco de chocolate, luces suaves, programas de televisión tontos, etc.) es la forma en que se ayuda a su cerebro a regresar a un equilibrio normal.
El cuidado posterior también es un momento muy importante y efectivo para que la pareja incremente su vínculo. Investigaciones recientes sugirieren que la oxitocina, una hormona del amor que estrecha los vínculos, podría liberarse durante este tiempo. Muchos Doms habrán experimentado un viaje empático similar al de sus sumisas, y las emociones estarán a flor de piel. Es un gran momento para el amor y el afecto.
La dopamina también ha estado muy activa en el cerebro y estará a niveles muy altos al final de una sesión de BDSM. Este es un neurotransmisor que está presente en casi todo lo que hacemos. Es la respuesta a la búsqueda de recompensas que sentimos cuando hacemos algo que nos agrada, desde descifrar un crucigrama hasta cocinar un buen plato. Es la recompensa que explica la adicción y es responsable de la excitación sexual.
La dopamina, aliviada con cuidados posteriores afectuosos en lugar de dejar que caiga repentinamente, ayuda a crear los sentimientos y recuerdos "increíbles" que fortalecen los lazos y nos ayudan a crear relaciones fuertes y gratificantes.
La mayoría de las sumisas se recuperan de la caída post-sesión en cuestión de horas, pero no deberías preocuparte si les lleva varios días. El cuidado posterior no debería ser una cosa de 10 minutos. Los Doms responsables comprueban constantemente como se sienten sus sumisas
Algunos ejemplos de aftercare
Como ya hemos dicho, los cuidados que necesita cada sumisa son específicos para cada una de ellas. El Dominante tendrá que averiguar cuales son los que prefiere su sumisa, y nada mejor que hacerlo mantemiendo una conversación con ella.
Pero puede ocurrir que ni la propia sumisa (sobre todo si es novata) sepa qué es lo que mejor le vendrá; y también puede ocurrir que a una sumisa le venga mejor algo en lo que ni siquiera había pensado.
Por otro lado, el aftercare puede convertirse en una parte muy satisfactoria de la relación. Se puede empezar el aftercare con lo que la sumisa prefiere (o cree que prefiere) y luego probar cosas nuevas.
Por si se te presenta alguna de esas situaciones, o simplemente por si queréis probar cosas nuevas, aquí dejo algunos ejemplos de aftercare.
Acurrucarte con ella.
Prepararle un baño de burbujas.
Darle mimos.
Acariciarla suave mente.
Abrazarla o sostenerla simplemente.
Darle un baño.
Darle un masaje.
Usar lociones calmantes en los moretones/marcas
Echarte nna breve siesta con ella.
Acariciarla/aliviarla con palabras (por ejemplo, buena chica, lo hiciste muy bien, etc.)
Darle golosinas (leche caliente/café/chocolate, etc.)
Cepillarle el cabello.
Ver una película a elección de ella.
Leerle un libro o un cuento.
Besar sus marcas, moretones o heridas.
Hacerle saber que está a salvo.
Envolverla con su manta favorita y darle su peluche favorito.
Tratarle cualquier lesión o herida potencial.
Tener una conversación profunda, de corazón a corazón.
Preparar una comida para ti y para ella, asegurándote de que coma y se hidrate.
Responderle a las preguntas que te haga, manteniendo la calma.
Pregúntale cómo se está sintiendo con frecuencia.
Estar emocionalmente disponible y ser comprensivo
Fuentes:
Escorpio Dom, 10 de julio de 2018